Hoy, después tanto tiempo he vuelto a sentarme en la misma banca donde solíamos pasar el tiempo juntos; hoy, desperté sin saber que volvería la inspiración hacia mi, peor que una ola gigante en un revolcadero, peor que un gato sin nombre, un cofre sin un tesoro que guardar o una noche más sin sentir…
Hoy, digo que me ha inspirado un nuevo perfume, un nuevo sol, una nueva luna, un nuevo café.
Hoy, no dejo de pensar en él y esa risa que me hace estremecer.
Cómo una canción nueva que descubrir, hoy me siento a sentir esto por ti, hoy me doy cuenta que se puede querer sin poseer y besar sintiendo todo, pero sin rosar precisamente los labios…