Hace poco alguien dijo tu nombre, fue la cosa más extraña, no es que te haya olvidado, porque eso no pasa, no creo que suceda, sólo que ya no dolías, ya no sentía ese vacío en el pecho de no tenerte aquí conmigo, pero esta vez no fue así, con un vaso de licor en mano, sólo deseaba que cada sorbo anestesiara el dolor que dejó tu partida, sólo pienso en todos esos planes que hicimos que ya no podrán ser cumplidos, y aunque podría hacerlos con alguien más, no quiero, no puedo, no sé si deba, no sé si eso sería manchar tu recuerdo, aún me dueles como el primer día que te fuiste de aquí, aún me dueles como cuando me dijeron que ya no estabas aquí, como cuando sólo vi una foto con unas palabras que jamás podré olvidar «I’ll miss you» acompañada de una fotografía tuya, no decía nada concreto, sin embargo yo sabía que significaba eso, yo sabía que ya no estabas más con nosotros, maldita sea, pingüino, como te extraño, te amo mucho, y jamás dejaré de hacerlo, porque tú me enseñaste el significado del amor a primera vista, del amor incondicional, del amor libre.
