Después de más de dos años de no hablar ni saber absolutamente nada él, me llegó una notificación a IG de que le había dado Like a varias fotos mías, cuando vi eso sentí que mi corazón se paraba, no podía creerlo, estaba sumamente feliz, recuerdo perfecto como comencé a brincar en la cama; yo también le di Like a sus fotos, comenzamos a hablar, coincidió que él y yo entrabamos a clases el siguiente lunes, algo un poco raro, porque yo a penas entraba a la universidad y él estaba estudiando otra carrera en otra universidad, pues resultó que empezó a hacer su segunda carrera en donde yo iba a empezar la mía, cuando supe eso, no cabía de tanta felicidad.
Estuvimos hablando por días por chat, hasta que estipulamos una fecha para vernos y hablar en persona después de tantos años, yo estaba super nerviosa, me arreglé bastante cabe mencionar, quería impresionarlo o no sé. en cuanto lo vi de lejos, por mi mente sólo pasó «Demonios, aún me encanta». Comenzamos a hablar de todo lo que había pasado en todo ese tiempo que habíamos estado distantes, jugábamos, bromeábamos, recuerdo que aún sentía lo mismo que el primer día que lo vi, todo era igual.
Recuerdo que la vez que nos vimos fue un martes 16 de mayo, después de habernos visto seguíamos hablando diario, el jueves le dije que quería salir a beber, él me dijo que conocía un lugar donde podíamos ir, eso fue un viernes 19 de Mayo, estuvimos en «nuestra» mesa, hasta la fecha no soy capaz de volver a sentarme ahí, pasamos muchos momentos muy buenos ahí.
Ese día él acabó muy ebrio, así que decidí acompañarlo en el coche hasta su casa y de ahí iríamos a otra fiesta. llegamos a su casa, comimos algo, nos acostamos y dormimos un rato, después me despertó un beso, jamás olvidaré ese día, ese día fue la primera vez que hicimos el amor y que conocí a su madre. de hecho, la señora llegó cuando nosotros estábamos un poco «ocupados». Bajamos las escaleras, me presentó con ella y de ahí o hubo marcha atrás, inició todo.[…]
El diario de una chica con TLP 